jueves, 28 de junio de 2007

Principio y Fundamento?? de un Camino.

Hoy, simplemente he querido compartir con ustedes amigos míos una parte de mi ser, regalo hermoso de Dios.

Haciendo caso a la sencilla pregunta que Sócrates le realizaba a Alcibíades, un noble joven que desea cambiar el mundo: ¿Te conoces a ti mismo? Y éste ve, que aún le faltan algunos pasos antes de comenzar con sus ideales. Del mismo modo, he querido, al comenzar mi carrera profesional, compartir un conocimiento de mi ser y mis talentos como también de mis limites y carencias.


En estos años en el liceo José Victorino Lastarrias y en la Universidad de Chile, he podid
o hacer cada vez más patente mis pasiones, las que se resumen en la entrega generosa de mis cualidades como ingeniero por la construcción de un mundo mejor. Esto se ha traducido en el desarrollo de numerosos proyectos sociales y pastorales, encontrando en cada uno de ellos, una gran cantidad de experiencias y saberes que se han convertido en aprendizajes del alma y la razón. Los que me han configurado lentamente como un ser que equilibra acción y oración, y que tiene la convicción de que el amor verdadero todo lo puede.

He vivido momentos plenos, en los que mi ser se ha expandido y mis capacidades de liderazgo y motivación han brotado por sí solas, creando confianza y autoridad, esta última vista como un “hacer crecer”. En otras palabras, la vida me ha permitido que en cada proyecto, lograr “hacer crecer” a mí y sobre todo a los que están conmigo. Conjunto con lo anterior, el tiempo me ha hecho descubrir y hacer brotar otros dones como los son mis capacidades de empatizar, analizar, sistematizar, comunicar y escuchar.


Pero también he vivido momentos dolorosos, donde la realidad del ser humano me ha golpeado, tanto por mis propios actos, como por los de otros. Momentos en donde el dolor me ha hecho más fuerte, al verme un ser frágil y limitado, y que también me ha hecho aprender a perdóname y perdonar al otro, logrando así acércame a ese otro y comprenderlo verdaderamente.


Al mirar mi aun corta vida en su conjunto, creo que he sido un hombre feliz el cual ha intentado seguir su corazón, viviendo en la libertad de la entrega y el desapego de las superficialidades. Por esto, estoy tremendamente agradecido de tantos maestros que me han acompañado en mi camino, como por ejemplo mis padres quienes me han enseñado la pedagogía del amor.


Por todo esto, hoy estoy en búsqueda, búsqueda de caminos para soñar y construir con otros, proyectos que aporten al desarrollo de este mundo. Busco aprender y enseñar logrando así un “hacer” rico en sentido, sin olvidar, como buen ingeniero, los parámetros de eficiencia y eficacia. En resumen, estoy invitándolos amigos míos, a soñar y construir un mundo mejor, alcanzando allí lo mejor de cada uno.

martes, 12 de junio de 2007

Siempre de Pie, nunca de rodillas.

Me pidieron hace poco escribir acerca de mi, de mis pasiones, de mis momentos de plenitud, de mis talentos y también de mis debilidades, de mis miedos, de mis tristezas. En otras palabras, de mi música, de esa melodía única, melodía de mi historia, melodía de los regalos que Dios me ha dejado en mi corazón. Muchas veces en la soledad de mi pieza o en el ruido de algún mall la escucho y me maravillo, aunque también me río de mis desafinadas y algunas veces me avergüenzo, lo siento soy así, intento no desafinarme tanto, pero estoy aprendiendo.

Hoy en esta etapa de cambio, veo como mi melodía pronto tendrá que buscar un resonar. Y busco en mi corazón y se cual es. Son los desafíos de nuestro mundo, la pobreza, la desesperanza, las injusticias, la creación de una cultura basada en el amor, en la fraternidad. Amigos míos, no tengo claro donde estaré y cual es el camino, pero tengo a mi corazón como guía, como brújula, este es mi guía, el que no me permite acomodarme.

Recuerdo mi viaje a El Alto, ese pueblo hermano, ese pueblo donde conocí a jóvenes que se la jugaban por hacer surgir su ciudad, recuerdo sus luchas y me emociona pues son compañeros de camino, que sufren pero siguen allí, porque como se dice "El Alto de pie, nunca de rodillas".

Ojala Dios guíe mis pasos en estos momentos de cambios y ojala que siempre este de pie y nunca de rodillas, luchando por el amor, por mis hermanos, por Cristo.

Gracias hermanos bolivianos, sigamos adelante que nuestros pueblos pueden ser mas plenos.